Yo no compro Apartheid

 

En noviembre del año 2014 se presentó en Málaga el sello Espacio Libre de Apartheid Israelí dentro de la campaña #YoNOComproApartheid. Con este sello se trata de promover la creación, en nuestros barrios, pueblos y ciudades, de espacios comerciales, culturales, políticos, deportivos, académicos y sociales del Estado español que se niegan a colaborar con —o apoyar por pasiva— el sistema colonial y de apartheid israelí. Desde entonces, cientos de espacios se han adherido a la campaña que pretende seguir extendiéndose en los próximos meses.

El caso surrealista de los tweets que ha generado la probablemente más rápida dimisión de un
concejal desde el inicio de la democracia, nos puede servir, sin embargo, para poner sobre la mesa y pensar un asunto importante: El tema del racismo y las instituciones, desde el papel que debemos exigirles en la promoción de relaciones alejadas de sus lógicas, así como de cualquier otra forma de discriminación. Muchas son las instituciones públicas del Estado, entre ellas el Ayuntamiento de Madrid, que tienen estrechas relaciones con Israel, que relatores de Naciones Unidas han definido como régimen de apartheid. El sistema de segregación racial israelí no tenía nada que envidiar al sudafricano según el que fue su primer ministro Hendrik Verwoerd, que siempre los identificó y eso que no conoció sus derivas. No podemos dejar fuera del tablero la islamofobia al hablar de racismo, situándola en un cómodo margen más allá los limites de la otredad que pareciera justificar, entre otras barbaries actuales, el sistema de apartheid israelí y su ocupación de Palestina.

Para más información, difusión y adhesión a la campaña: http://boicotisrael.net/elai/